En el marco de la COP16, José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), realizó una denuncia contundente sobre el ingreso de ganado de contrabando en Colombia entre 2016 y 2018, un fenómeno que, según el dirigente gremial, está directamente ligado con la deforestación de la Amazonía y el avance de actividades ilícitas en la región.
Lafaurie afirmó que millones de cabezas de ganado ingresaron ilegalmente al país desde Venezuela, favorecidas por la presencia de grupos armados en la frontera. «Esos vacunos entraron de contrabando y hoy están en la Amazonía, donde forman parte de las economías ilegales de grupos armados y narcotraficantes que deforestan y destruyen el pulmón del mundo», declaró. Según el presidente de Fedegán, estos grupos criminales se han asentado en el área amazónica, promoviendo la tala de selva y simulando ser campesinos mientras extienden actividades como la minería ilegal y el narcotráfico. «Ellos son los grandes deforestadores del país», enfatizó.
Impacto del contrabando y la pérdida del control sanitario
La denuncia también toca un aspecto clave en la sanidad animal: Lafaurie recordó que entre 2016 y 2018, período en el que Fedegán no estuvo a cargo del Fondo Nacional del Ganado (FNG), Colombia perdió el estatus de país libre de fiebre aftosa con vacunación, otorgado previamente por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Según el dirigente, la administración del FNG, retirada a Fedegán durante el gobierno de Juan Manuel Santos, estuvo marcada por fallos en el manejo sanitario y en la calidad de los ciclos de vacunación, lo que generó una vulnerabilidad en el control de enfermedades en el sector ganadero colombiano.
En el año 2016, cuando se ejecutó este cambio administrativo, el inventario ganadero sumaba cerca de 22,6 millones de animales. Sin embargo, al retomar Fedegán la administración en 2019, esa cifra había aumentado a 28 millones, una diferencia que Lafaurie atribuye en gran medida a la entrada de ganado de contrabando desde Venezuela, alimentando así el crecimiento de economías ilegales en territorios sensibles como la Amazonía.
Ganadería Colombiana Sostenible: una alternativa contra la deforestación
Durante su intervención, Lafaurie destacó los avances alcanzados por el programa Ganadería Colombiana Sostenible, lanzado en 2005 en alianza con organismos internacionales como el Banco Mundial y fondos de cooperación del Reino Unido y el Fondo para el Medio Ambiente Global (GEF). Este programa ha permitido desarrollar prácticas de ganadería amigables con el medio ambiente, alcanzando logros significativos en términos de reforestación y captura de carbono.
“Desde el inicio de este proyecto, se han sembrado cerca de 3,8 millones de árboles en 160.000 hectáreas pertenecientes a 4.100 fincas ganaderas en 12 departamentos del país, como La Guajira, Cesar, Atlántico, Meta y Boyacá”, aseguró Lafaurie. La implementación de estos sistemas silvopastoriles no solo fomenta la conservación del ecosistema, sino que también fortalece la productividad sostenible en el sector ganadero.
Además, el programa ha capturado aproximadamente 1,5 millones de toneladas de carbono en los últimos diez años, con el objetivo de alcanzar las 4,9 millones de toneladas para el año 2030. “Es un claro ejemplo de cómo la ganadería sostenible puede contribuir a mitigar el cambio climático y servir como modelo para otros países”, indicó.
Innovación en la medición de emisiones y prácticas sostenibles
Lafaurie enfatizó que Colombia es uno de los pocos países en América que cuenta con un plan robusto para cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector ganadero. “Hemos avanzado en metodologías de medición, monitoreo, reporte y verificación de emisiones, con manuales de buenas prácticas ganaderas que reducen la huella de carbono en la producción”, detalló. El país ha logrado mantener la emisión promedio en 14 kg de CO₂ equivalente por cada kilo de carne en el sistema tradicional, y reducirla a 11 kg de CO₂ en los sistemas con prácticas sostenibles, una meta ambiciosa en la lucha contra el cambio climático.
Desafíos para la sostenibilidad en la región amazónica
Para Lafaurie, el reto principal sigue siendo la protección de la Amazonía de los actores ilegales que han impulsado una “colonización armada” mediante la cual ganan territorio y recursos para sus actividades ilícitas. La deforestación impulsada por estos grupos no solo pone en riesgo la biodiversidad y el clima global, sino también la estabilidad de las comunidades y la economía local.
En el Congreso del Sector Empresarial y Productivo, el presidente de Fedegán compartió esta denuncia junto a representantes de grandes empresas y alianzas como Fedepalma, Grupo Nutresa, Slow Forest y la Tropical Forest Alliance del Foro Económico Mundial. La denuncia busca llamar la atención sobre las graves consecuencias ambientales del contrabando de ganado y la necesidad de consolidar prácticas sostenibles que protejan el ecosistema y promuevan un sector ganadero resiliente y responsable.