Aunque el departamento no registra casos, la cercanía con el Tolima —donde ya se han reportado muertes— mantiene en alerta a las autoridades. Gobierno departamental intensifica campañas para prevenir un brote.
La amenaza de un brote de fiebre amarilla en el sur del país ha puesto en pie de alerta al departamento del Huila. Con la llegada de un nuevo lote de 25.000 vacunas gestionadas por el gobernador Rodrigo Villalba Mosquera ante el Gobierno Nacional, ya son 60.000 las dosis disponibles de manera gratuita para toda la población. El objetivo es claro: blindar a los huilenses antes de que el virus cruce las fronteras.
El departamento del Tolima, vecino del Huila, ya ha confirmado más de 40 casos de fiebre amarilla, con al menos 20 muertes. En ese contexto, municipios como Aipe, Santamaría, Neiva, Colombia y Campoalegre han sido priorizados por la Secretaría de Salud por su cercanía geográfica con la zona de mayor contagio.
«Es urgente que la comunidad acuda a vacunarse. Esta es la única forma de evitar el contagio y blindarnos ante una enfermedad con una alta tasa de letalidad», alertó César Germán Roa, Secretario de Salud del Huila, quien insistió en que no se puede esperar a que aparezcan los primeros casos para actuar.
La vacunación es gratuita y se aplica una sola vez en la vida. El costo total de este lote asciende a $2.000 millones, asumidos por el Gobierno Nacional, lo que permite una cobertura sin barreras económicas para la población.

Jóvenes, el eslabón débil
A pesar de que más de 120.000 huilenses ya han sido vacunados entre junio de 2024 y marzo de 2025, las autoridades sanitarias han identificado un cuello de botella: los jóvenes entre 18 y 21 años. Este grupo presenta los índices más bajos de cobertura, lo que lo convierte en un segmento de alto riesgo frente a un posible brote.
«Nuestro objetivo es alcanzar la cobertura total de la población en riesgo. Estamos haciendo un esfuerzo coordinado para distribuir el biológico en todo el Huila, en hospitales, centros de salud y puntos estratégicos de vacunación en zonas urbanas y rurales», explicó Andrea Gámez, profesional de la Secretaría de Salud.
La estrategia incluye jornadas especiales en universidades, eventos deportivos, barrios periféricos y zonas rurales, donde se ha detectado menor acceso a la vacuna o escasa información sobre su importancia.
Un virus que no da segundas oportunidades
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos, con una alta tasa de letalidad si no se previene. Aunque el Huila no ha registrado casos hasta la fecha, la vigilancia epidemiológica se mantiene activa en todos los municipios. La cercanía con un foco activo como Tolima representa una amenaza real, según las autoridades.
“No podemos bajar la guardia. La experiencia en Tolima nos muestra que esta enfermedad es altamente letal. Debemos actuar con responsabilidad y acudir a vacunarnos”, reiteró el Secretario Roa.
Las autoridades insisten en que todos los días son días de vacunación. Los puntos están habilitados de forma permanente y cuentan con personal capacitado para atender a la población sin necesidad de cita previa.
El mensaje es claro
La Gobernación del Huila y la Secretaría de Salud han reiterado su llamado a la responsabilidad individual y colectiva. La vacuna es segura, gratuita y vital. El departamento tiene hoy una oportunidad para evitar lo que ya es una tragedia en regiones vecinas.
Recomendaciones clave:
- La vacuna es gratuita y está disponible en todos los municipios.
- Se aplica una sola vez en la vida.
- Vacunarse es la única forma efectiva de prevenir la fiebre amarilla.
- La prioridad es proteger a toda la población, especialmente a los jóvenes.
El Huila tiene la ventaja de ir un paso adelante del virus. La pregunta es si la población responderá al llamado antes de que sea tarde.