El fenómeno climático de La Niña está cada vez más cerca de afectar a Colombia, con un 65% de probabilidades de materializarse entre los meses de septiembre y noviembre, según las más recientes predicciones de la Unidad de Planificación Rural y Agropecuaria (Upra). Esta temporada de lluvias, que estará por encima de los niveles históricos, amenaza con generar graves consecuencias para los cultivos del país, particularmente los de café, plátano y palma de aceite.
El informe de Upra destaca que las lluvias, aunque regulares al inicio de la temporada, podrían intensificarse hacia finales del año, con precipitaciones significativamente por encima de lo normal. Esta anomalía climática afectaría la evolución de las cosechas del segundo semestre, poniendo en riesgo miles de hectáreas de cultivos en todo el país.
Producción agrícola en alerta
De acuerdo con las proyecciones de Upra, cerca de 10.000 hectáreas de cultivos estarían en riesgo de verse afectadas por exceso hídrico en el último trimestre del 2024. Los cultivos tropicales, frutales y oleaginosos serían los más afectados, representando cerca del 90% de las áreas potencialmente comprometidas.
Entre los cultivos más vulnerables se encuentra el café, un sector clave para la economía colombiana, que enfrenta el mayor nivel de riesgo con más de 3.000 hectáreas bajo amenaza. Le siguen el plátano, con 1.205 hectáreas en peligro, y la palma de aceite, con 1.039 hectáreas afectadas. Estos tres cultivos representan más del 50% de las áreas en riesgo por exceso hídrico, lo que podría tener graves consecuencias para los productores y las cadenas de suministro que dependen de ellos.
El informe también señala que, aunque las hortalizas registran un nivel de riesgo proporcionalmente menor (0,34%), el impacto en los cultivos tropicales y oleaginosos podría ser devastador, especialmente para los pequeños productores que dependen de estas cosechas para su sustento.
Los departamentos más afectados
Magdalena, Cesar, Antioquia, Valle del Cauca y Cundinamarca son los departamentos que enfrentarán el mayor riesgo de exceso hídrico en sus áreas agrícolas. En estas regiones, el exceso de lluvias podría causar serios daños en suelos aluviales o aquellos con niveles freáticos elevados, lo que exacerbaría las dificultades para la producción agrícola.
En particular, las áreas de Agricultura Campesina Familiar y Comunitaria (Acfc) también se verán afectadas, con un 14,4% de riesgo en categoría baja y un 1,6% en categoría media. Estas zonas son cultivadas principalmente por pequeños productores, quienes podrían enfrentar grandes pérdidas si las lluvias extremas alteran el ciclo natural de los cultivos.
El desafío de La Niña
El fenómeno de La Niña, caracterizado por un aumento en la intensidad de las lluvias, ha sido recurrente en Colombia en los últimos años, y su llegada en 2024 pone nuevamente en jaque al sector agrícola. Las proyecciones climáticas de Upra sugieren que los impactos más severos se concentrarán en octubre y noviembre, meses en los que se espera que las lluvias se intensifiquen, sobre todo en las regiones Caribe y Andina.
A pesar de la gravedad del panorama, Upra también señala que los productores aún tienen tiempo para prepararse y mitigar los efectos del exceso hídrico. El llamado es a implementar medidas preventivas que ayuden a proteger los cultivos vulnerables, con el fin de reducir el impacto en la producción agrícola y asegurar la sostenibilidad de las cosechas.
El fenómeno climático no solo afecta la estabilidad de los cultivos, sino que también pone en riesgo la economía de los pequeños agricultores y del país en general. Sectores como el cafetero, que es uno de los motores de la economía nacional, podrían sufrir pérdidas significativas si no se toman medidas adecuadas a tiempo.
Un llamado a la prevención
Ante esta situación, las autoridades agrícolas han instado a los productores a tomar medidas para proteger sus cultivos. La construcción de drenajes, la adecuación de suelos y la diversificación de cultivos son algunas de las recomendaciones que podrían ayudar a minimizar los daños provocados por el exceso de lluvias.
El país se prepara para enfrentar un reto significativo con la llegada de La Niña, y tanto el gobierno como los agricultores deberán trabajar en conjunto para mitigar los efectos negativos que este fenómeno climático podría generar en la producción agrícola y en la seguridad alimentaria de Colombia.
Con miles de hectáreas en riesgo y cultivos clave como el café, el plátano y la palma en la mira, la atención está puesta en las decisiones que se tomen en los próximos meses para evitar que La Niña se convierta en una tragedia para el sector agropecuario del país.