La Superintendencia de Transporte emitió una circular en la que prohíbe los convenios exclusivos para el servicio de taxi
La Superintendencia de Puertos y Transporte (SuperTransporte) emitió una circular externa en la que prohíbe a los administradores de aeropuertos y terminales terrestres establecer convenios exclusivos con empresas de taxi para prestar servicio a los viajeros. Esta medida responde a las múltiples denuncias de taxistas que se han visto impedidos de acceder a estas instalaciones debido a acuerdos previos entre los concesionarios y ciertas compañías de transporte.
La circular señala que los operadores no tienen la autonomía para seleccionar o designar empresas específicas para prestar el servicio de transporte público en sus instalaciones. Tampoco pueden negar el acceso a aquellos conductores o empresas que no formen parte de un convenio particular. “El acceso a las terminales de transporte y aeropuertos no puede estar condicionado a la vinculación de las empresas, conductores o propietarios a esquemas asociativos, ni a pagos a estos esquemas”, destaca la SuperTransporte en el documento.
Protección del libre mercado
La entidad también aclaró que los administradores no pueden imponer cuotas o establecer regulaciones económicas que limiten la competencia. Además, no tienen la facultad de decidir sobre la tipología vehicular que puede operar en las infraestructuras de transporte, ya que esta regulación corresponde exclusivamente a las normativas nacionales vigentes.
SuperTransporte subrayó que las terminales y aeropuertos son bienes de uso público y, por lo tanto, deben garantizar condiciones equitativas para todos los prestadores del servicio. La circular advierte que no se pueden restringir ciertos vehículos mientras se permite el acceso a otros, especialmente en vías privadas de uso público dentro de las instalaciones.
Respuesta a las denuncias
La decisión se tomó luego de recibir quejas reiteradas por parte de taxistas que denunciaban prácticas excluyentes en varios aeropuertos del país. Según los afectados, los operadores estaban asignando derechos exclusivos a ciertas compañías, limitando el acceso de otros transportadores. Esto, según la SuperTransporte, no solo vulnera los principios de libre competencia, sino que también afecta a los usuarios, quienes se ven privados de opciones de transporte más amplias y competitivas.