Enel Colombia entregó más de $31.000 millones en transferencias ambientales para el Huila y el Cauca
Los recursos, derivados de la operación de las hidroeléctricas El Quimbo y Betania, deberán invertirse en proyectos de saneamiento básico y protección ambiental.
Enel Colombia anunció la entrega de más de $31.000 millones de pesos en transferencias correspondientes a la gestión de generación de energía del año 2024. Los beneficiarios son 33 municipios del Huila y Cauca, así como la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), entidad que también recibió una suma equivalente de $15.575 millones.
Estas transferencias, establecidas en la Ley 99 de 1993 y enmarcadas en la normatividad del sector eléctrico, corresponden a una compensación económica obligatoria que realizan las empresas generadoras por el uso de recursos naturales como el agua. Los recursos deben ser invertidos de manera prioritaria en proyectos de saneamiento básico, restauración y protección ambiental, siempre alineados con los planes de desarrollo de cada territorio.
Municipios beneficiados
Entre los 33 municipios receptores se encuentran Pitalito, Garzón, Gigante, La Plata, San Agustín, Suaza, Timaná y Yaguará en el Huila, así como localidades del Cauca como Inzá, Silvia, Jambaló y Páez-Belalcázar, además de municipios de la cuenca del Quimbo y Betania. Cada administración deberá garantizar la correcta destinación de estos recursos a programas que fortalezcan la sostenibilidad ambiental y mejoren la calidad de vida de las comunidades.
Compensación por el uso de recursos
Sandra Sierra, subgerente de Salud, Seguridad, Medio Ambiente y Calidad de Enel Colombia y Centroamérica, explicó que las transferencias buscan “compensar el uso de recursos naturales y asegurar que las comunidades también se beneficien del desarrollo energético”. La directiva resaltó que desde 1997 la compañía ha entregado más de $1,5 billones de pesos en estas transferencias a los territorios de influencia de sus centrales hidroeléctricas.
El mecanismo funciona a través de un porcentaje de los ingresos brutos por venta de energía: en el caso de las hidroeléctricas, un 6% se destina a transferencias, de los cuales un 3% se asigna a autoridades ambientales y Parques Nacionales, y otro 3% a los municipios y distritos. Estos últimos reciben el 1,5% si albergan embalses, y otro 1,5% si están en la cuenca hidrográfica que los abastece.
Más que una obligación legal
Aunque se trata de una obligación regulada por la ley, Enel Colombia presenta estas transferencias como una herramienta clave para aportar al desarrollo sostenible de las regiones. En palabras de Sierra, la compañía se convierte en “aliado de las comunidades para que sus proyectos ambientales y planes de desarrollo puedan materializarse”.
Impacto regional
Para el Huila y el Cauca, territorios donde la operación hidroeléctrica ha generado históricas tensiones sociales y ambientales, estas transferencias representan una oportunidad de inversión en saneamiento, conservación de cuencas, manejo de residuos sólidos y protección de ecosistemas. No obstante, la efectividad dependerá de la capacidad de los municipios y la CAM para ejecutar los recursos con transparencia y eficacia.


















