La industria cafetera colombiana ha dado un paso adelante en los mercados internacionales gracias a Caravela Coffee, una empresa que ha revolucionado el modelo tradicional de exportación al educar y trabajar de la mano con caficultores locales.
Desde su creación en el año 2000, Caravela ha expandido su presencia en 40 países, incluyendo Estados Unidos, Europa, Australia y varias regiones de Asia, con un enfoque en la producción de café de especialidad que destaca la calidad excepcional del grano colombiano.
Alejandro Cadena, economista de la Universidad de Los Andes y CEO de Caravela Coffee, tomó las riendas de la empresa con una visión clara: capacitar a los caficultores colombianos para que comprendan el valor de su producto y accedan a mercados diferenciados en el exterior. Esta iniciativa, que inicialmente nació en el Reino Unido con la exportación de frutas colombianas como la uchuva y la granadilla, encontró su verdadero potencial cuando Cadena decidió enfocar la operación en el café, un producto emblemático de Colombia.

El departamento del Huila ha sido un actor clave en esta historia de éxito. Los caficultores huilenses, junto con los de Tolima, han estado en el centro del crecimiento de Caravela. “Nosotros educamos a los productores para que supieran cómo producir buen café, de tal manera que pudiéramos encontrarles un mercado diferenciado en el exterior”, afirmó Cadena. Este enfoque ha permitido que los productores de Huila, uno de los principales departamentos cafetaleros del país, se beneficien de un modelo sin intermediarios que prioriza la calidad y la sostenibilidad.
Actualmente, Caravela Coffee trabaja con más de 7.000 productores en Colombia, de los cuales 1.300 son proveedores activos. La empresa se ha convertido en un pilar fundamental para los caficultores locales, eliminando intermediarios y asegurando que el valor del café premium recaiga directamente en los productores. Este modelo les ha permitido exportar alrededor de 100.000 sacos de café al año, con Estados Unidos recibiendo casi el 50% de sus exportaciones.
El Huila, conocido por la excelencia de sus cultivos de café, ha sido una de las regiones más beneficiadas por esta relación. Caravela ha incentivado a los productores locales a centrarse en la producción de café de especialidad, una tarea que requiere inversiones significativas en tiempo y recursos. Según Cadena, el costo de producción de este tipo de café es casi 10 veces superior al del café tradicional, pero los resultados en términos de calidad y precio han sido sobresalientes.

Además de su enfoque en la calidad, Caravela ha puesto un fuerte énfasis en la sostenibilidad. Con las nuevas regulaciones de la Unión Europea que entrarán en vigor en 2025, la compañía ha implementado medidas de trazabilidad en toda su cadena de suministro. “Nosotros conocemos al 100% de los productores que nos entregan café. Ese conocimiento nos permitió hace tres meses, hacer el trabajo de georeferenciación de las fincas. Ya exportamos los primeros lotes libres de deforestación”, aseguró Cadena, subrayando el compromiso de la empresa con prácticas agrícolas responsables y transparentes.
Este enfoque no solo ha permitido que Caravela se consolide como un líder en el mercado internacional del café de especialidad, sino que también ha elevado el perfil del café producido en Huila y otras regiones de Colombia. Con un crecimiento constante desde 2010, la empresa ha logrado abrir distribuidoras en siete países de Latinoamérica, lo que les ha permitido alcanzar mercados en 45 naciones.
El éxito de Caravela Coffee, impulsado por la calidad del café huilense y el compromiso con la sostenibilidad, destaca el papel crucial de Colombia en la industria cafetera global. A medida que las exportaciones continúan expandiéndose y la empresa se adapta a las nuevas regulaciones internacionales, los caficultores de Huila siguen cosechando los frutos de un modelo que los pone en el centro de la escena.