Mientras otros gastan millones, Cabal conquista a los colombianos sin pagar un solo anuncio
Mientras varios precandidatos invierten millones de pesos en pauta digital, la senadora María Fernanda Cabal destaca por su crecimiento orgánico y su consolidación como la figura más fuerte del Centro Democrático.
En medio de una carrera presidencial que ya comienza a tomar forma, la Revista Semana reveló un informe que deja en evidencia el elevado gasto en publicidad digital por parte de varios precandidatos, quienes buscan posicionarse en las redes sociales antes de que se definan las coaliciones que disputarán la Presidencia de la República. Sin embargo, entre las cifras millonarias que mueven las campañas, resalta un hecho que marca una clara diferencia: María Fernanda Cabal no ha invertido un solo peso en publicidad y, aun así, se consolida como la favorita del uribismo.
El análisis publicado por Semana muestra que los 14 aspirantes que participan en contiendas internas —pertenecientes a distintas fuerzas políticas— gastan en conjunto más de 107 millones de pesos semanales en anuncios pagos dentro del ecosistema de Meta (Facebook, Instagram y WhatsApp). La plataforma permite monitorear públicamente los montos invertidos en propaganda política, una medida implementada tras el escándalo de Cambridge Analytica que marcó un antes y un después en la transparencia de la publicidad electoral.
Según los datos revelados, dentro del Centro Democrático, el partido fundado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, las diferencias en gasto son notables. Miguel Uribe Londoño encabeza la lista de quienes más dinero han destinado a pauta digital, con más de 67 millones de pesos invertidos en una sola semana y 258 anuncios promovidos desde septiembre. Le sigue Paola Holguín, con 4,1 millones de pesos en publicidad y 40 anuncios activos.
En contraste, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Andrés Guerra no han registrado inversión alguna durante ese mismo periodo. No obstante, mientras Valencia y Guerra mantienen una presencia más discreta, Cabal se posiciona orgánicamente como la figura más fuerte del uribismo, logrando alto impacto mediático y respaldo ciudadano sin recurrir a la pauta digital.
El fenómeno Cabal: crecimiento orgánico y conexión con la base uribista
El hecho de que María Fernanda Cabal haya alcanzado una posición dominante en la opinión pública sin depender de la publicidad paga es interpretado por analistas como una muestra de su conexión directa con las bases ciudadanas y su discurso coherente frente a los temas que preocupan al país.
Su estrategia se ha centrado en mensajes contundentes, apariciones públicas con alta visibilidad, debates políticos y un manejo efectivo de sus redes sociales basado en contenido orgánico que genera interacción sin necesidad de inversión económica.
En los últimos meses, la senadora ha fortalecido su presencia en el escenario político con posturas firmes frente al gobierno de Gustavo Petro, especialmente en temas de seguridad, economía, libertad de prensa y relaciones internacionales. Su estilo directo y sin concesiones ha despertado tanto apoyo como controversia, consolidándola como la figura más reconocida y con mayor potencial de liderazgo dentro del Centro Democrático.
Incluso sectores independientes reconocen que su nivel de recordación y respaldo en encuestas internas supera al de otros precandidatos que, pese a invertir cuantiosas sumas en publicidad, no logran el mismo impacto. En redes como X (antes Twitter) y Facebook, sus mensajes suelen generar miles de interacciones, mostrando un alcance que compite de tú a tú con los aspirantes del Pacto Histórico y otras fuerzas políticas.
Millones en pauta, poca conexión
El informe de Semana también evidencia que la millonaria inversión en publicidad no siempre se traduce en posicionamiento real o credibilidad política. En el caso de Miguel Uribe Londoño, aunque su campaña digital es la más costosa dentro del uribismo, su narrativa aún no logra el nivel de identificación emocional que sí ha conseguido Cabal con su electorado.
Por su parte, en la izquierda, el Pacto Histórico también exhibe contrastes. Daniel Quintero, exalcalde de Medellín, es el único de ese bloque que ha invertido en anuncios —con 34 publicaciones pagas desde septiembre—, mientras que Iván Cepeda y Carolina Corcho no registran inversión. No obstante, ninguno de los tres logra replicar el fenómeno orgánico que impulsa la figura de Cabal dentro de su propio partido.
Sin publicidad, pero con liderazgo
El contraste es contundente: mientras algunos candidatos gastan millones de pesos semanales en publicidad digital, María Fernanda Cabal mantiene liderazgo y visibilidad sin destinar un solo peso. Este hecho, confirmado por la Revista Semana, refuerza la percepción de que su fuerza política no depende del dinero, sino del mensaje, de su capacidad para conectar con los ciudadanos desde la autenticidad y la convicción ideológica.
A medida que el Centro Democrático avanza hacia su encuesta interna para definir candidato, Cabal se perfila como la carta más sólida del uribismo para enfrentar a Gustavo Petro en mayo de 2026. Con un respaldo creciente, sin estructuras burocráticas y sin grandes presupuestos, su estrategia parece resumirse en una fórmula que rompe los esquemas tradicionales de la política colombiana: una voz fuerte, un mensaje claro y cero pesos en publicidad.


















