El mercado de criptomonedas enfrenta una nueva crisis con la caída del Bitcoin por debajo de los 90.000 dólares, un nivel que no se veía desde noviembre. La caída del 7,6% de la criptomoneda más importante del mundo refleja el creciente nerviosismo entre los inversores, exacerbado por factores macroeconómicos y una serie de reveses en la industria.
El desplome del Bitcoin ocurre en un contexto de incertidumbre financiera global, marcado por las políticas comerciales del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el endurecimiento de aranceles que ha generado tensiones con aliados y rivales geopolíticos. Este escenario ha llevado a una retirada de capital de los activos de riesgo, afectando no solo a las criptomonedas sino también al Nasdaq 100, que ha sufrido su peor caída en dos meses.
Factores detrás del colapso del Bitcoin
El deterioro del Bitcoin y de otras criptomonedas como Ether, XRP y Solana, que también han registrado fuertes caídas, responde a múltiples factores:
- Política económica y arancelaria de Trump: Desde su retorno a la Casa Blanca, la postura proteccionista del mandatario ha sembrado dudas entre los inversores. Sus medidas arancelarias han añadido incertidumbre a un mercado ya volátil.
- Salida de capital de los ETF de Bitcoin: En febrero, los fondos cotizados en bolsa de Bitcoin han registrado su peor mes en la historia, con más de 956 millones de dólares en retiros. Los inversores institucionales, que anteriormente impulsaron el auge del Bitcoin, han comenzado a reducir su exposición.
- Liquidación masiva en el mercado de derivados: En las últimas 24 horas se han liquidado más de 1.340 millones de dólares en posiciones alcistas, lo que ha intensificado la caída del Bitcoin.
- Reveses específicos en la industria: El reciente hackeo de Bybit, que resultó en el robo de 1.500 millones de dólares en Ether, ha golpeado la confianza en la seguridad de las plataformas de intercambio. Además, el fracaso de las memecoins vinculadas a Donald y Melania Trump, que han perdido más del 80% de su valor, ha generado escepticismo sobre la viabilidad de ciertos proyectos cripto.
Inversores buscan refugio en activos tradicionales
La incertidumbre macroeconómica ha llevado a un desplazamiento del capital hacia activos considerados más seguros, como los bonos del Tesoro estadounidense, cuyo rendimiento ha caído durante cinco sesiones consecutivas. Esta tendencia sugiere que los inversores están priorizando la estabilidad en medio de la volatilidad del mercado de criptomonedas.
¿Qué sigue para el Bitcoin?
El futuro del Bitcoin y del mercado cripto en general dependerá en gran medida de la evolución de la política económica global y de la capacidad de la industria para restaurar la confianza de los inversores. A corto plazo, la combinación de incertidumbre política, problemas de seguridad en los intercambios y la retirada de grandes inversores podrían mantener la presión bajista sobre las criptomonedas.
A pesar del retroceso actual, muchos analistas siguen confiando en el potencial del Bitcoin como refugio de valor a largo plazo. Sin embargo, el mercado enfrenta uno de sus mayores desafíos en los últimos años, con señales de que el entusiasmo que impulsó su ascenso podría estar disipándose.