La ocupación hotelera en el Huila cayó un 3,46 % en la temporada de vacaciones de mitad de año, con una disminución del 9 % en la llegada de turistas extranjeros, afectando la economía local.
La temporada de vacaciones de mitad de año no cumplió con las expectativas del sector turístico en varias regiones de Colombia, y el departamento del Huila fue uno de los más afectados. Según los datos reportados por Cotelco y Anato, la ocupación hotelera en el país cayó 3,46 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2023, y en el caso del Huila, tanto la llegada de turistas como la actividad económica del sector turístico sufrieron una importante caída.
Durante los meses de junio y julio de 2024, la ocupación hotelera promedio nacional fue del 56,31 %, lo que representa una disminución en comparación con la temporada vacacional del año anterior. En el caso del Huila, la situación fue aún más crítica, con una contracción en la llegada de turistas tanto nacionales como internacionales. En junio, la entrada de extranjeros por motivos de turismo, eventos y negocios disminuyó en un 9 % frente al mismo mes de 2023, y la llegada de pasajeros en vuelos nacionales se redujo en un 2,8 %.
Este descenso, según explican los expertos, está en parte relacionado con la reducción de frecuencias aéreas nacionales, que en lo corrido del año han disminuido en un 11,8 % en el Huila. Esta baja conectividad ha afectado directamente el flujo de turistas hacia destinos que tradicionalmente han sido atractivos por su riqueza natural y cultural, como San Agustín y el Desierto de la Tatacoa, que dependen en gran medida de visitantes externos para dinamizar su economía local.
Impacto en la economía local
El descenso en la llegada de turistas ha tenido un impacto significativo en la economía del Huila, especialmente en las áreas relacionadas con el alojamiento, la gastronomía y los servicios turísticos. Durante la temporada de vacaciones de mitad de año, muchos viajeros optaron por economizar en sus gastos, eligiendo hospedajes alternativos como casas de amigos, plataformas de alquiler vacacional o incluso viajes en sus propios vehículos. Esto redujo considerablemente la demanda de servicios hoteleros y afectó a otros sectores que dependen del turismo, como los restaurantes y tiendas locales.
La presidenta de Anato, Paula Cortés, explicó que aunque algunos destinos lograron un incremento en el número de viajeros, esto no se tradujo necesariamente en un mayor consumo turístico. «Muchos turistas están buscando formas de reducir costos, lo que significa que se hospedan menos en hoteles y gastan menos en destinos turísticos formales», señaló Cortés. En el caso del Huila, esta dinámica ha sido particularmente evidente, con una disminución tanto en la ocupación hotelera como en la venta de servicios turísticos.
Políticas para reactivar el turismo
Ante esta situación, José Andrés Duarte, presidente ejecutivo de Cotelco, ha insistido en la necesidad de implementar políticas que promuevan el turismo formal y apoyen a los sectores más afectados. «Es esencial implementar políticas desde una ley de fomento al turismo que promueva el alojamiento turístico formal, que cumple con las normativas locales, genera empleo y dinamiza la economía», afirmó Duarte. Entre las medidas propuestas están los alivios tributarios para los hogares colombianos y el fortalecimiento de la seguridad en las regiones y vías del país, factores que se consideran clave para reactivar el turismo en destinos como el Huila.
A nivel local, las autoridades del Huila también han señalado la importancia de abordar los altos niveles de informalidad en el sector turístico, que ha crecido en los últimos años y compite directamente con los operadores formales. Esta situación, sumada a la reducción de la conectividad aérea y la disminución en la llegada de turistas, ha puesto en aprietos a los empresarios del sector, que ven cómo las oportunidades de negocio se reducen mientras los costos operativos se mantienen.
Comparación con otras regiones
El caso del Huila no es aislado. Otras regiones del país también experimentaron una baja en la ocupación hotelera y la llegada de turistas durante la temporada de vacaciones. Entre las zonas más afectadas se encuentran Quindío, Cauca, Risaralda, Boyacá, Santander, Antioquia, Cartagena y Casanare, que, al igual que el Huila, registraron un desempeño inferior al de 2023. Sin embargo, destinos como Magdalena y Cesar lograron mantener un comportamiento positivo en cuanto a la ocupación hotelera, lo que demuestra que las estrategias regionales para atraer turistas y mejorar la conectividad pueden marcar la diferencia.