Más de 12 000 hectáreas han sido arrasadas por incendios forestales en Colombia, afectando gravemente a los departamentos de Tolima, Boyacá, Huila y Cundinamarca.
La Región Administrativa y de Planeación Especial (RAP-E) Región Central ha emitido un llamado urgente a la cooperación nacional ante la devastadora crisis de incendios forestales que afecta a más de 12 000 hectáreas de bosques en Colombia. La entidad destacó la necesidad imperiosa de implementar un sistema de alertas tempranas para prevenir futuros desastres hidrometeorológicos y mejorar la capacidad de respuesta en las zonas vulnerables.
Según datos de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD), en lo que va de septiembre se han registrado 249 incendios forestales en 14 departamentos y 135 municipios del país, con la Región Central como una de las áreas más gravemente afectadas. En esta zona, que abarca seis territorios, cuatro están atravesando graves afectaciones: Tolima, Boyacá, Huila y Cundinamarca. Los incendios no solo están destruyendo vastas extensiones de vegetación, sino que también están impactando severamente la vida rural y los medios de subsistencia de los productores campesinos.
El gerente de la RAP-E, Ricardo Agudelo Sedano, expresó la urgencia de la situación: “Estamos en un momento crítico de emergencia en la Región Central, y necesitamos la solidaridad de todo el país. Graves incendios están ocurriendo, especialmente en nuestros ecosistemas, afectando también la vida rural y a los productores campesinos”.
Cifras alarmantes en Cundinamarca y Huila
Los departamentos de Cundinamarca y Huila han sido los más golpeados por los incendios forestales. Según la UNGRD, Cundinamarca ha registrado más de 485 incendios en lo que va del año, afectando 4 426 hectáreas, mientras que Huila ha reportado 314 incendios, con una alarmante cifra de 16 192 hectáreas quemadas. La magnitud de los daños subraya la necesidad de implementar medidas de prevención más robustas y un sistema de alerta eficiente.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ha emitido alertas tempranas en varios territorios de la Región Central. Al 17 de septiembre, se han registrado alertas rojas en 22 municipios de Huila, 14 en Tolima, 9 en Cundinamarca y 7 en Boyacá, lo que refleja el estado de alta vulnerabilidad en la zona. Las condiciones meteorológicas, junto con la falta de recursos adecuados para combatir los incendios, han exacerbado el impacto de los desastres naturales.
Urgencia de un sistema de alertas tempranas
Ante esta crisis, la RAP-E Región Central ha reiterado la importancia de contar con un sistema de alertas tempranas para detectar fenómenos hidrometeorológicos en la región. Este mecanismo fortalecería las capacidades de las oficinas de gestión del riesgo en cuanto a vigilancia, previsión y predicción de amenazas, permitiendo actuar con mayor antelación y precisión ante la inminencia de un evento peligroso.
Ricardo Agudelo Sedano explicó que dicho sistema también facilitaría la comunicación y preparación de comunidades, autoridades y organizaciones locales. “El desarrollo de un sistema de alertas tempranas permitirá fortalecer las capacidades de las oficinas de gestión del riesgo en vigilancia, previsión y predicción de amenazas. Además, facilitará actividades, sistemas y procesos de comunicación y preparación que permitan proporcionar y diseminar información oportuna y eficiente a individuos, comunidades expuestas a amenazas, instituciones y autoridades”, subrayó Agudelo.
Este sistema podría marcar la diferencia a la hora de reducir los daños causados por los incendios forestales y otros desastres naturales, minimizando las pérdidas en vidas humanas, bienes, infraestructura y ecosistemas. La RAP-E también ha hecho un llamado a los municipios que son recurrentemente susceptibles a los incendios forestales a tomar medidas preventivas, como el monitoreo y seguimiento comunitarios e institucionales.