Cabal alerta a EE. UU. sobre el “grave peligro” para la democracia del país y exige un nuevo Plan Colombia
En Cartagena, la senadora y precandidata presidencial del Centro Democrático entregó cartas a senadores estadounidenses y al secretario de Estado Marco Rubio, denunciando persecución judicial, violencia política y la expansión del narcotráfico bajo el gobierno de Gustavo Petro.
La senadora y precandidata presidencial por el Centro Democrático, María Fernanda Cabal, lanzó este jueves una advertencia frontal ante una delegación del Congreso de Estados Unidos: “La democracia en Colombia está en grave peligro”. Lo hizo durante un desayuno convocado por el encargado de negocios de la Embajada estadounidense, John McNamara, en el Hotel Hyatt Regency de Cartagena, al que asistieron los senadores Bernie Moreno (Partido Republicano) y Rubén Gallego (Partido Demócrata).
Cabal entregó cartas personalizadas a los legisladores norteamericanos y otra misiva al secretario de Estado, Marco Rubio, en las que denunció lo que considera un proceso sistemático de persecución contra la oposición, una manipulación del aparato judicial y la creciente permisividad estatal frente a las estructuras criminales del narcotráfico.
“Tenemos al jefe de la oposición, Uribe, preso. Y tenemos un precandidato presidencial asesinado. No hay garantías para la oposición. Si no hay oposición, no hay libertades; si no hay libertades, no hay democracia”, sentenció Cabal, subrayando que el país vive un momento crítico que requiere el respaldo activo de Washington.
Persecución judicial y violencia política
En sus cartas, Cabal denunció que el proceso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez —sentenciado recientemente a 12 años de detención domiciliaria y ocho años de inhabilidad— está marcado por un “claro sesgo” y “múltiples irregularidades”. Recalcó que, aunque su partido ha acatado la decisión por respeto institucional, la rechaza de plano por considerarla injusta y políticamente motivada.
La senadora advirtió que el aparato judicial está siendo utilizado como arma contra los opositores y que este patrón amenaza directamente las elecciones presidenciales de 2026. Como ejemplo, recordó que en 2021 recibió información de inteligencia sobre un plan de la Segunda Marquetalia, comandada por alias Zarco Aldinever, para atentar contra ella o su familia, ofreciendo una recompensa de mil millones de pesos. Ese mismo cabecilla, según el propio Gobierno, ordenó el atentado que acabó con la vida del senador y precandidato Miguel Uribe el pasado 7 de junio.
Cabal subrayó que, pese a la peligrosidad de Zarco Aldinever, la Fiscalía suspendió decenas de órdenes de captura en su contra bajo la política de “Paz Total” del presidente Petro, permitiendo que el criminal operara con libertad hasta su muerte el 5 de agosto en un enfrentamiento entre facciones narcoterroristas.
Narcotráfico sin control y llamado a un nuevo Plan Colombia
Otro de los ejes de su denuncia fue el incremento de los cultivos ilícitos. Cabal aseguró que en Colombia existen actualmente 300.000 hectáreas de coca, un fenómeno que —según dijo— “el gobierno americano no está vigilando ni sumando” en sus estadísticas y estrategias de cooperación.
En ese contexto, planteó la necesidad de recuperar la alianza estratégica bilateral que caracterizó al Plan Colombia, pero adaptada a las nuevas dimensiones del problema: “Necesitamos un aliado nuevamente como en el pasado. Necesitamos volver a tener un nuevo Plan Colombia para organizar este país”, afirmó.
Crítica al doble rasero judicial
La misiva enviada a Marco Rubio incluyó un análisis sobre lo que Cabal considera una “perversión de la justicia” en Colombia: mientras la jurisdicción ordinaria condena a Uribe sin pruebas concluyentes, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) anunció recién, después de siete años, las primeras sentencias contra el Secretariado de las FARC por secuestros masivos, pese a que muchos de sus miembros ejercen cargos en el Congreso sin haber sido elegidos y, de ser condenados, recibirán penas “restaurativas”.
Cabal recordó que, en enero de 2021, la JEP documentó que las FARC fueron responsables de 21.396 víctimas de secuestro, además de homicidios, torturas, violencia sexual y desplazamiento forzado. “Hoy esos criminales están libres, mientras se persigue a la oposición”, denunció.
Riesgo democrático y patrón regional
En un tono más amplio, la precandidata presidencial vinculó la situación de Colombia con un patrón regional de erosión democrática, asegurando que el gobierno de Petro sigue la “hoja de ruta” de modelos totalitarios disfrazados de progresismo, buscando controlar el relato con propaganda financiada con recursos públicos, atacar al Congreso y a los órganos de control, y manipular el sistema judicial para neutralizar a sus adversarios.
“Hoy más que nunca, Colombia necesita el apoyo de sus aliados históricos para apartarse del abismo. Hoy más que nunca debemos estar en el lado correcto de la historia”, enfatizó.
Cabal concluyó su intervención solicitando formalmente una reunión con Marco Rubio, a la que asistiría acompañada por congresistas del Centro Democrático, para exponer de primera mano los desafíos y explorar mecanismos de cooperación que fortalezcan la democracia, la lucha contra el narcotráfico y la seguridad en Colombia.
Con esta ofensiva diplomática, la senadora busca internacionalizar su denuncia y poner sobre la mesa un mensaje que, según ella, no admite espera: el futuro democrático del país está en juego y el reloj corre hacia las elecciones de 2026.


















