Las víctimas permanecieron 46 días en poder del frente Hernando González Acosta, que exigía $5.000 millones; en la operación cayó alias “Richar”, señalado de ser el autor del atentado terrorista donde murieron dos hermanos en Semana Santa en el municipio de La Plata.
El GAULA de la Policía Huila, con apoyo de la SIJIN, la SIPOL y el Ejército Nacional (FUDRA 5), rescató a nueve personas que permanecieron 46 días en poder del frente ‘Hernando González Acosta’, de las Farc, una estructura criminal con presencia en zonas rurales del occidente del departamento.
Las víctimas, todas provenientes de Antioquia, habían sido engañadas con la promesa de participar en un negocio de explotación minera. El pasado 14 de octubre emprendieron viaje hacia límites entre Huila y Cauca; sin embargo, al llegar a la zona fueron retenidas y trasladadas a un punto remoto donde sus captores les exigieron un pago de 5.000 millones de pesos para permitirles volver a la libertad.
Un operativo quirúrgico a las 3 de la mañana
La investigación integrada de inteligencia, que permitió ubicar el sitio exacto donde estaban retenidas las víctimas —en la vereda San Miguel del municipio de La Plata— culminó en la madrugada del 28 de noviembre. A las 3:00 a.m., los comandos del GAULA irrumpieron en un inmueble identificado como centro de custodia del grupo armado.
El resultado fue inmediato: las nueve personas fueron liberadas sanas y salvas, un menor reclutado fue recuperado, y dos presuntos integrantes de la estructura criminal fueron capturados. Entre ellos, según las autoridades, estaría Ricardo Alfonso Guainas Guacheta, alias “Richar”, uno de los hombres más temidos del occidente del Huila.
Alias “Richar”, el objetivo de alto valor
Alias “Richar” no solo haría parte del frente Hernando González Acosta, sino que sería el presunto responsable de la instalación de la motocicleta bomba que explotó en La Plata, hecho que dejó dos hermanos muertos y más de 30 personas heridas. Sobre él pesan órdenes de captura por concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, terrorismo, secuestro y porte ilegal de armas de fuego.
Su captura representa un golpe significativo para la estructura criminal, señalada de financiarse mediante extorsiones, secuestros y reclutamiento de menores en zonas rurales del departamento.

Una exigencia millonaria y un rescate sin precedentes
De acuerdo con la Policía Nacional, las nueve víctimas estuvieron sometidas a condiciones de presión e intimidación mientras la estructura les exigía el millonario pago. Sin embargo, la respuesta interinstitucional —descrita por las autoridades como “rápida, decidida y precisa”— permitió evitar que la extorsión se materializara.
“El secuestro es una amenaza directa contra la libertad y la tranquilidad de los ciudadanos. Nuestra misión es clara: enfrentar estas estructuras con toda la capacidad institucional”, indicó la Policía del Huila en un comunicado.
Huila, sin personas secuestradas tras el rescate
Con esta operación, el departamento del Huila cierra noviembre sin registro de personas en cautiverio, un dato que la institución resalta como evidencia del fortalecimiento de las capacidades para enfrentar el secuestro y la presencia de grupos armados residuales en la región.
La Policía Nacional reiteró su compromiso de mantener y profundizar las acciones coordinadas con el Ejército y los organismos judiciales para garantizar la libertad, la seguridad y la vida de los colombianos.

















