Petro reabre el debate sobre el Palacio de Justicia y Cabal responde con homenaje al Ejército
El presidente aseguró que, según nuevos estudios forenses, las armas que asesinaron a los magistrados no pertenecían al M-19. María Fernanda Cabal lo acusó de reescribir la historia y defendió la memoria de los militares y de las víctimas.
En el 40.º aniversario de la toma y retoma del Palacio de Justicia, el presidente Gustavo Petro reavivó una de las heridas más profundas en la memoria colectiva del país. A través de su cuenta en X, afirmó que los recientes resultados del informe forense sobre los magistrados asesinados en noviembre de 1985 concluyen que las armas empleadas no pertenecían al arsenal del M-19, grupo insurgente del que él formó parte en su juventud.
“El análisis forense, centrado en los cadáveres de los magistrados tanto dentro como fuera del Palacio, permitió identificar la procedencia de las armas utilizadas”, señaló el mandatario. Según explicó, la investigación científica reveló que “ninguna bala proveniente de armas del M-19 se encontró en los cuerpos de los magistrados asesinados en el Palacio”.
El presidente detalló que el estudio se basó en la comparación de las marcas de las armas usadas por el grupo insurgente y las del Estado colombiano, lo que permitió trazar la procedencia de los proyectiles. “Las armas eran de marca diferente”, enfatizó Petro, quien calificó los hallazgos como una “verdad científica” que podría cambiar la interpretación histórica de los hechos.
El informe y la nueva disputa por la memoria
La divulgación de este informe forense, realizado por la justicia colombiana, ha generado una ola de reacciones políticas y sociales. Mientras sectores de izquierda celebran la posibilidad de “una verdad despolitizada”, críticos del gobierno consideran que el presidente busca limpiar la imagen del M-19 y reescribir la historia desde el poder.
El informe, centrado en pruebas balísticas, se suma a un extenso expediente judicial y a decenas de sentencias internacionales que han señalado graves violaciones de derechos humanos cometidas tanto por los insurgentes como por las fuerzas del Estado durante la operación militar de recuperación del edificio.
Cabal: “El M-19 en el poder y los militares tratados como criminales”
Entre las voces más duras frente a Petro se destacó la de la senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal, quien publicó un mensaje contundente en sus redes sociales:
“Hoy, 6 de noviembre, recordamos 40 años del asalto al Palacio de Justicia, una de las tragedias más dolorosas de nuestra historia, perpetrada por los terroristas del M-19 y financiada por el narcotraficante Pablo Escobar”.
La congresista rindió homenaje a los miembros del Ejército Nacional que participaron en la retoma del Palacio, destacando que “rescataron con vida a más de 260 personas, enfrentando el horror sin vacilar”. En su mensaje, Cabal lamentó que, en lugar de medallas, “muchos fueron perseguidos, encarcelados y señalados injustamente, mientras los victimarios fueron indultados y hoy incluso ocupan el poder”.
“Hoy el M-19 en el poder y los militares tratados como criminales”, concluyó, en una clara alusión al presidente Petro y su círculo político, al que responsabiliza de “blanquear” la historia del grupo armado.

Un país que aún no cierra la herida
Cuarenta años después, los hechos del Palacio de Justicia siguen dividiendo a Colombia. Mientras el presidente reivindica una lectura basada en nuevas evidencias científicas, la oposición denuncia un intento de manipulación política del pasado.
El episodio, que dejó más de un centenar de muertos, entre ellos once magistrados de la Corte Suprema de Justicia, sigue siendo un símbolo de la tensión entre la memoria, la justicia y la verdad.


















