Las autoridades locales y nacionales continúan en alerta máxima. Se insta a la población a reportar emergencias al 123, seguir las recomendaciones de los organismos de socorro y no subestimar los riesgos de esta temporada invernal.
La primera temporada de lluvias en Colombia ya deja un saldo preocupante: más de 23.000 familias afectadas en 323 municipios de 26 departamentos, según datos preliminares de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
En total, se han registrado 630 emergencias entre deslizamientos, inundaciones, vendavales y crecientes súbitas. Los departamentos con mayores impactos son Huila, Cundinamarca, Antioquia, Caldas, Valle del Cauca y Tolima.
En el Huila, las lluvias ya han provocado 246 emergencias en 34 municipios. La mayor parte de los eventos se deben a derrumbes y deslizamientos que han afectado la red vial terciaria, dejando a comunidades rurales incomunicadas y vulnerables.
Entre tanto en Medellín, capital antioqueña, enfrenta una de las jornadas más complejas de esta temporada invernal.
Según informó el alcalde Federico Gutiérrez, Medellín está en alerta roja, ha recibido 90 llamadas de emergencia en las últimas horas.
Las comunas más afectadas son Popular, Manrique, Villa Hermosa, San Javier, El Poblado y San Cristóbal, con reportes de deslizamientos y movimientos en masa.
En El Pesebre (San Javier), dos personas resultaron lesionadas levemente tras una emergencia estructural. En total, más de 1.700 personas y 520 familias han sido atendidas por los organismos de socorro.
En el sector de Los Balsos, 30 bomberos con apoyo de drones trabajan en labores de monitoreo. Ya se ordenó la evacuación preventiva de 10 viviendas.
“Cuando los bomberos hagan una recomendación, por favor acaten el llamado. Lo más importante es la vida”, enfatizó Gutiérrez, quien pidió extremar precauciones ante el aumento de lluvias durante la noche.
La situación se replica en otros municipios de Antioquia. En San Roque, más de 200 familias resultaron damnificadas por el desbordamiento de la quebrada San Roque, que colapsó el alcantarillado e inundó barrios, vías rurales y zonas de alta circulación estudiantil.
El alcalde Luis Alejandro Villegas declaró la calamidad pública. Es la tercera inundación en tres semanas y los recursos están al límite.
En Salgar, al suroeste del departamento, el panorama también es crítico. A las recientes inundaciones que dejaron veredas incomunicadas y afectaron el estadio municipal, se sumó un gran deslizamiento que bloqueó la Troncal del Café y represó el río San Juan.
El riesgo de una tragedia inminente llevó al Comité de Gestión del Riesgo a evacuar varias familias ante la posible llegada del agua a las viviendas.
Panorama
El más reciente informe de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, UNGRD indica que se mantiene la alerta roja sobre el río Medellín y sus afluentes en el Valle de Aburrá, así como en los ríos Ponce (Gómez Plata y Santa Rosa de Osos) y Tarazá-Man.
La cuenca del río Cauca, entre Puerto Valdivia y Caucasia, también presenta niveles peligrosamente altos.