Cabal reta al petrismo desde Pereira: no nos va a ganar ni con amenazas ni con la primera línea
En una visita que combinó agenda social, defensa del comercio popular y duros ataques al Gobierno, la precandidata presidencial María Fernanda Cabal alzó su voz en Pereira contra el centralismo, la cooptación estatal de jóvenes activistas y lo que calificó como el “engaño progresista”.
En Pereira, la líder opositora María Fernanda Cabal dejó claro que no está simplemente haciendo oposición: está construyendo una alternativa real de poder. Y lo hace como siempre lo ha hecho: con contundencia, sin rodeos y con un discurso que pone en aprietos a quienes hoy ostentan el poder. “Petro es peor que el COVID”, lanzó sin titubeos, encendiendo de inmediato el debate.
No es una comparación gratuita. Cabal acusa al presidente de “infectar las instituciones” y de promover un modelo que debilita la economía, la seguridad y la verdad. Su frase fue tan viral como provocadora: “Este país no aguanta más promesas vacías. La gente que madruga no necesita discursos, necesita soluciones”.
Gas para los pobres: una deuda que la izquierda ignora
En su intervención en Pereira, la senadora recordó con vehemencia la aprobación de la Ley 2128 de 2021, de su autoría, mediante la cual se promueve el abastecimiento, continuidad, confiabilidad y cobertura del gas combustible en Colombia.
Esta ley, según Cabal, buscó garantizar el suministro y el subsidio del gas en pimpina —principal fuente de energía para cerca de 12,5 millones de familias vulnerables que no tienen acceso al gas natural domiciliario—.
Sin embargo, advirtió que esta conquista social se encuentra hoy amenazada por las decisiones del presidente Gustavo Petro, quien ha ordenado suspender nuevos contratos de exploración de gas y optar por su importación.
“Esa medida encarecerá el gas y golpeará a los más pobres”, alertó la congresista, al señalar que se está sacrificando la soberanía energética y afectando directamente a quienes más necesitan respaldo del Estado.
¿Dónde están los activistas del ICETEX?
La senadora también tocó un tema tabú que pocos se atreven a mencionar: la cooptación estatal de los jóvenes activistas. “¿Dónde están esos muchachitos de las plataformas educativas que hacían activismo contra el ICETEX cuando el ICETEX funcionaba? Hoy están contratados por el gobierno Petro. Por eso ya no hablan. Les compraron el silencio”, denunció. Con esa frase, Cabal tocó una de las fibras más sensibles de la política actual: el clientelismo progresista disfrazado de inclusión.
El eje de su mensaje fue claro: menos Estado, más libertad. “El Estado tiene que recortarse. Menos Estado es menos corrupción. Y ese dinero présteselo a la gente, al que emprende, al que trabaja, al que no pide, pero sí produce”, dijo, apuntando a una agenda liberal conservadora que ya está marcando diferencias en el espectro opositor.
En MERCASA: “Aquí está el alma del país”
En la Central Mayorista MERCASA, Cabal se quitó el saco y recorrió puestos de frutas, carnes y abarrotes, escuchando a los comerciantes y trabajadores. “Aquí está el alma de Colombia. No en los foros de Twitter, ni en los discursos del Pacto Histórico. Aquí está la gente que saca el país adelante sin pedirle nada a nadie”.
La senadora prometió respaldo al agro, más seguridad para las cadenas de distribución, y crédito para pequeños productores y comerciantes. “Vamos a proteger al que madruga, al que genera empleo. Yo no prometo: me comprometo”, repitió varias veces.
Santos, Petro y el 2026: “No nos van a engañar otra vez”
No faltaron los dardos al expresidente Juan Manuel Santos, a quien Cabal acusó de ser el verdadero arquitecto del actual desorden. “Santos puso a Petro. Y ahora quiere volver disfrazado de democracia. Por eso las elecciones que vienen son cruciales. Esta vez no nos van a engañar”, dijo con tono de advertencia.
Cabal no esquivó el tema de la violencia ni de la amenaza de la “primera línea”. “No más miedo. No nos va a ganar Petro ni con amenazas de incendiar el país. Nosotros somos muchos más. Y vamos a ser lo suficientemente valientes para derrotarlo en 2026, de la mano de Dios y de todos los patriotas de este país”.
Pereira fue solo una parada. Pero el mensaje ya se lanzó: la oposición tiene rostro, discurso, y, sobre todo, convicción. Y según María Fernanda Cabal, esa convicción no se rinde: “Colombia necesita soluciones, no más discursos. Y el 2026 será el año en que la verdad vuelva a gobernar”.