La nueva autopista de 120 kilómetros estará completamente habilitada desde el 12 de abril, justo cuando se anticipa el desplazamiento de medio millón de vehículos hacia destinos turísticos.
La esperada modernización de la vía Bogotá–Girardot, uno de los corredores viales más importantes del país, será una realidad este sábado 12 de abril, justo a tiempo para el arranque de la Semana Santa. Así lo confirmó Vía Sumapaz, la concesión encargada del proyecto y cuyo socio mayoritario es la multinacional francesa Vinci Highways.
Con una inversión total de $3 billones, el megaproyecto promete transformar la movilidad entre Bogotá e Ibagué, y potenciar la competitividad del eje logístico que conecta al centro del país con el puerto de Buenaventura. Los trabajos de construcción ya concluyeron, y con ello, la vía quedará oficialmente habilitada para el tránsito de vehículos particulares, transporte de pasajeros y carga pesada.
Según Laurent Cavrois, director ejecutivo de Vía Sumapaz, “los trabajos ya fueron terminados, y de esta forma se espera una mayor fluidez en la movilidad entre el centro del país y la zona de los balnearios del Tolima y Cundinamarca”.
Tramos listos y mayor capacidad de flujo
El hito más relevante de esta entrega será la finalización de las obras en la unidad funcional 6, correspondiente al tramo entre Silvania y Granada, el cual será inaugurado el mismo sábado, justo cuando se espera la movilización de miles de familias hacia destinos vacacionales. Con esta apertura, los viajeros podrán utilizar por primera vez los tres carriles completos, lo cual representa una mejora significativa frente a los años anteriores.
Fabián Lacouture, director técnico de Vía Sumapaz, señaló que “este sábado, los viajeros podrán ver los tres carriles terminados, aunque habrá algunos trabajos finales menores, pero definitivamente la movilidad será más fluida que en años pasados”.
Las proyecciones estiman que cerca de 500.000 vehículos utilizarán la vía durante la semana mayor. Aunque el volumen es alto, desde la concesión confían en que la capacidad ampliada y el nuevo diseño permitirán reducir los tiempos de desplazamiento a cerca de dos horas entre Bogotá y Girardot, siempre que no haya incidentes mayores.

Mejoras logísticas y competitividad regional
Además del beneficio turístico, la nueva vía también representa un impulso para el transporte de mercancías y carga pesada. El corredor es estratégico para el comercio nacional, pues conecta la capital con el suroccidente del país y facilita el acceso hacia el Pacífico colombiano.
“Este proyecto no solo reduce tiempos y mejora la seguridad vial, sino que también representa una ganancia logística clave para empresas que transportan productos hacia el puerto de Buenaventura”, explicaron desde Vía Sumapaz.
Un reto pendiente: la salida por Soacha
A pesar del optimismo, un tramo sigue siendo fuente de congestión: la salida sur de Bogotá por Soacha, donde actualmente se ejecutan trabajos relacionados con la ampliación de TransMilenio. Estas obras podrían generar trancones considerables, especialmente antes de llegar a sectores como El Vínculo y el Embalse de El Muña.
Sin embargo, con la habilitación total de la vía desde Silvania hasta Girardot, se espera que la congestión se alivie una vez superado este primer tramo urbano.
Así las cosas, la Semana Santa comenzará con una buena noticia para miles de viajeros: después de años de espera y múltiples obras, el corredor Bogotá–Girardot estará listo para ser recorrido de punta a punta, marcando un antes y un después en la infraestructura vial del país.