El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, denunció que las estructuras criminales lideradas por alias Marlon, Kevin y Cholinga siguen utilizando métodos terroristas para atentar contra la población y la Fuerza Pública. En abril, ya se ha desactivado más de una tonelada de explosivos en el departamento.
En una nueva alerta sobre la crítica situación de orden público en el departamento del Cauca, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, informó a través de su cuenta oficial en X que en menos de 12 horas las tropas del Ejército Nacional lograron neutralizar más de 100 kilos de explosivos en el cañón del Micay y desactivar una moto bomba en el municipio de Toribío.
Las operaciones militares se dieron en un contexto de creciente violencia durante la Semana Santa, cuando las disidencias de las FARC al mando de alias ‘Mordisco’ asesinaron a civiles en Mondomo (Santander de Quilichao) y La Plata (Huila). Según el ministro, estos atentados reflejan que dichas estructuras armadas no tienen intención de avanzar hacia la paz, sino de mantener una «cultura traqueta» basada en el narcotráfico y el uso del terrorismo como herramienta de intimidación.
“Estos artefactos improvisados, ocultos en caminos veredales, garajes y entre cultivos ilícitos, iban dirigidos contra la población civil y la fuerza pública”, explicó Sánchez. Agregó que las órdenes de estos atentados provienen directamente de los cabecillas alias Marlon, alias Kevin y alias Cholinga, quienes lideran estructuras que operan bajo la “franquicia criminal” de las disidencias del Estado Mayor Central.

El ministro también reveló que, solo en lo corrido de abril, el Ejército ha desactivado más de una tonelada de explosivos en distintas zonas del Cauca, lo cual evidencia el riesgo constante al que están expuestos tanto los habitantes como los integrantes de la Fuerza Pública en esta región estratégica para el narcotráfico.
Sánchez fue enfático en calificar estas acciones como crímenes de guerra:
“Rechazamos de manera categórica el uso de estos métodos terroristas contra la población civil y la Fuerza Pública. El terrorismo es una acción criminal propia de los carteles del narcotráfico y una violación flagrante del Derecho Internacional Humanitario”.


El cañón del Micay, al suroccidente del Cauca, se ha convertido en un corredor clave para el procesamiento de cocaína, donde operan estructuras armadas ilegales protegidas por grupos armados como el Estado Mayor Central. La topografía de la zona, sumada a la escasa presencia institucional, ha facilitado la instalación de artefactos explosivos improvisados y el ocultamiento de infraestructura criminal entre cultivos de uso ilícito.
La respuesta del Ministerio de Defensa se ha centrado en intensificar las operaciones de desminado militar, inteligencia ofensiva y patrullajes, al tiempo que se hace un llamado a la población para denunciar. Las autoridades habilitaron las líneas 323 273 4707 (contra el terrorismo), 314 358 7212 (contra el crimen), y la línea 107, disponible 24/7, garantizando absoluta reserva.
Concluyó el ministro:
“Nuestro compromiso es absoluto, sin pausa, y con un objetivo claro: proteger la vida de los colombianos y recuperar la seguridad en los territorios. Colombia no se rinde ante el terrorismo”.