El hallazgo, que incluyó un artefacto explosivo tipo cilindro y más de 200 cartuchos, sería parte de un plan para atacar a la Fuerza Pública o a la población civil, según informes de inteligencia.
En un operativo conjunto que reafirma la presión militar constante sobre las estructuras residuales de las extintas FARC, tropas del Batallón de Artillería de Campaña N.° 9 Tenerife, en coordinación con la Sijín de la Policía Metropolitana de Neiva, descubrieron y destruyeron de forma controlada un depósito ilegal con material de guerra en la vereda Los Alpes, jurisdicción del municipio de Colombia, norte del Huila.
El operativo dejó al descubierto un artefacto explosivo improvisado tipo cilindro —de los que históricamente han causado víctimas civiles en regiones rurales—, 230 cartuchos calibre 5.56 milímetros y una bandera del grupo armado residual FARC-EP. La acción, producto de labores de inteligencia, vigilancia terrestre y apoyo de binomios caninos antiexplosivos, representa un golpe a la logística del Bloque Jorge Suárez Briceño, particularmente a la comisión Darío Gutiérrez, señalada de operar en esa zona del país.
De acuerdo con fuentes castrenses, el material incautado habría sido almacenado para perpetrar atentados contra unidades de la Fuerza Pública o incluso contra civiles, en un contexto de recrudecimiento de la violencia en algunas áreas del sur colombiano. La destrucción del depósito se realizó bajo protocolos de seguridad y sin poner en riesgo a la población.
El Ejército Nacional destacó que esta operación hace parte de una estrategia de presencia territorial permanente en los 37 municipios del departamento del Huila, como respuesta a los intentos de rearticulación de las disidencias en corredores estratégicos que conectan con Caquetá y Meta. “Seguimos firmes en nuestro compromiso con la seguridad de los huilenses y no vamos a permitir que los ilegales se fortalezcan ni siembren el terror en las zonas rurales”, señaló un vocero de la Novena Brigada.
La estructura Darío Gutiérrez ha sido señalada de estar detrás de acciones de presión armada en el norte del departamento, incluyendo amenazas contra líderes comunitarios, extorsiones a transportadores y presencia armada en veredas limítrofes con Caquetá. El hallazgo del material de guerra es, según fuentes militares, una señal de que los planes para ejecutar ataques estaban en marcha, y el golpe logístico representa una interrupción crítica de sus intenciones.
Los expertos en seguridad consultados coinciden en que el norte del Huila se ha convertido en una zona clave para la disputa de control territorial por parte de las disidencias, debido a su cercanía con corredores de movilidad y economías ilegales. El hallazgo también pone de manifiesto la capacidad de respuesta de las fuerzas estatales para anticiparse a acciones armadas que pongan en riesgo a la población.
Por su parte, las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier actividad sospechosa, asegurando que las operaciones continuarán en todas las zonas del departamento con especial énfasis en puntos estratégicos donde se ha identificado presencia o tránsito de estructuras residuales.
Este nuevo resultado operacional se suma a los más de veinte golpes contra las disidencias reportados en lo que va de 2025 en el Huila, departamento que ha sido considerado por el Ministerio de Defensa como prioridad estratégica en la contención de la violencia armada y la protección de comunidades rurales vulnerables.