Al año, Colombia produce cerca de 400 millones de velas, de ellas, 60% se comercializa en fin de año, principalmente por Velitas
La Noche de las Velitas, celebrada cada 7 y 8 de diciembre, es mucho más que una tradición religiosa en Colombia. Esta festividad, que honra a la Inmaculada Concepción, ha generado un próspero mercado que moviliza más de 240 millones de velas solo en diciembre, lo que representa el 60% de la producción anual del país.
Desde hace 200 años, este evento ilumina las calles y hogares colombianos, convirtiéndose en una de las festividades más representativas del calendario. Además de su importancia cultural, la Noche de las Velitas es un motor económico clave para la industria de velas, involucrando a cientos de fabricantes y generando miles de empleos temporales.
Un mercado en cifras
Según datos de la Cooperativa Multiactiva Nacional de Fabricantes de Velas (Coopfanalvelas):
- Producción anual: 400 millones de velas.
- Consumo en Navidad: 240 millones de unidades (60% del total).
- Demanda de parafina: 4.326 toneladas suministradas a fabricantes durante el año, de las cuales el 50% se destina a la temporada navideña.
Este mercado, aunque tradicional, sigue siendo robusto debido a diversos factores. En zonas rurales, las velas son esenciales para iluminar hogares sin acceso confiable a electricidad. Además, muchas personas prefieren usar velas por su bajo costo y para crear ambientes cálidos y acogedores, incluso en áreas urbanas.

El caso de Velas y Velones Imperial
Pedro Zea, gerente y fundador de Velas y Velones Imperial, es un ejemplo del impacto económico de esta tradición. Su empresa, fundada en 2002, ha crecido significativamente, demostrando la vigencia del mercado de las velas. Actualmente, la compañía cuenta con 70 empleados y procesa más de 200 toneladas de parafina al mes. Durante la temporada navideña, esta producción se duplica.
Datos clave de Velas y Velones Imperial:
- Capacidad productiva: 200 toneladas mensuales de parafina.
- Producción para diciembre: 600 toneladas.
- Empleo estacional: 20 trabajadores adicionales.
- Velas distribuidas en Navidad: 90 millones de unidades.
«Muchos creen que las velas solo se venden en diciembre, pero la verdad es que hay demanda todo el año. La Navidad es solo la cúspide de un negocio que nunca se apaga», afirmó Zea. La Noche de las Velitas representa el 30% de la facturación anual de su empresa, consolidándola como una fecha clave para la industria.
Más allá de la tradición religiosa
Aunque la celebración tiene raíces católicas —57,2% de la población colombiana se identifica como católica, lo que equivale a aproximadamente 29,7 millones de personas—, la Noche de las Velitas ha trascendido este contexto. Hoy en día, es una festividad que une a personas de diversas creencias y orígenes, lo que amplía aún más el mercado.
Este fenómeno cultural se ha convertido en una oportunidad de negocio en constante expansión. La tradición de encender velas cada diciembre no solo fortalece la identidad nacional, sino que también impulsa la economía local, especialmente para pequeñas y medianas empresas.
Proyecciones y desafíos del sector
A pesar del crecimiento sostenido, la industria de velas enfrenta desafíos. La falta de estudios específicos sobre el mercado de velas tipo farol dificulta la planificación estratégica para algunos fabricantes. Además, las fluctuaciones en los precios de la parafina y la competencia de productos importados son factores a considerar.
No obstante, la demanda sigue siendo sólida, especialmente durante la temporada navideña. Los fabricantes, como Velas y Velones Imperial, han demostrado que la clave del éxito radica en la anticipación y la adaptación a las dinámicas del mercado.