Las remesas enviadas por trabajadores colombianos en el exterior alcanzaron en marzo de 2025 su segunda cifra mensual más alta de la historia, impulsando la economía y ayudando a reducir el déficit de cuenta corriente.
El flujo de remesas hacia Colombia sigue rompiendo récords. Según datos recientes del Banco de la República, en marzo de 2025 los colombianos en el exterior enviaron US$1.089,33 millones, lo que representa un crecimiento del 21,8 % frente al mismo mes de 2024. Se trata de la primera vez que en un mes de marzo los envíos superan la barrera de los US$1.000 millones, consolidando así una tendencia positiva que se ha mantenido desde mediados del año pasado.
Esta cifra convierte a marzo en el segundo mes con mayores ingresos por remesas en la historia reciente, solo superado por diciembre de 2024, cuando se registraron US$1.098,40 millones. Además, el monto de marzo fue US$57,69 millones superior al registrado en febrero y US$79,67 millones más alto que en enero, reflejando un crecimiento sostenido durante el primer trimestre del año.
En los primeros tres meses de 2025, las remesas enviadas a Colombia suman ya más de US$3.100 millones, un aumento del 15 % respecto al mismo período de 2024, cuando el acumulado alcanzaba los US$2.720 millones. Este desempeño consolida a las remesas como una de las principales fuentes de divisas para el país.
De acuerdo con un análisis del Banco de Bogotá, el incremento en los recursos enviados por trabajadores en el extranjero ha contribuido a contener el déficit de cuenta corriente, llevándolo a un nivel cercano al 1,6 % del Producto Interno Bruto (PIB), el más bajo en los últimos 15 años. Este ajuste es particularmente importante en un contexto de desaceleración de la inversión extranjera directa (IED).
Durante todo 2024, Colombia recibió US$11.848 millones en remesas, cifra que representó un crecimiento del 17,4 % respecto al 2023, cuando los envíos sumaron US$10.091 millones. En contraste, la inversión extranjera directa cayó un 17,6 % en el mismo año, situándose en US$10.807 millones, lo que provocó que las remesas superaran a la IED por US$1.041 millones, un fenómeno que no ocurría desde hacía casi dos décadas.
La buena dinámica de las remesas no solo respalda a miles de hogares en Colombia, sino que también está teniendo un impacto macroeconómico relevante, fortaleciendo la balanza de pagos y contribuyendo a la estabilidad cambiaria en medio de un entorno internacional complejo.
Expertos económicos consideran que, si esta tendencia se mantiene, las remesas seguirán siendo un componente fundamental para el crecimiento económico de Colombia en 2025, especialmente ante los desafíos que representan la volatilidad de los mercados financieros y el descenso de otras fuentes tradicionales de divisas.