Sugieren aplazar debate de la Reforma Laboral tras amenazas de Petro y asonada en el Capitolio
Garrido fundamentó su solicitud en las recientes amenazas del presidente Petro contra los senadores de la Comisión VII, así como en el intento de asonada ocurrido la semana pasada en el Edificio Nuevo del Congreso, donde manifestantes intentaron intimidar a los legisladores para que no hundieran el proyecto.
La segunda vicepresidenta de la Cámara de Representantes, Lina María Garrido, advirtió sobre el clima de hostigamiento en el Congreso y sugirió a la senadora Nadia Blel, presidenta de la Comisión Séptima del Senado, aplazar la sesión programada para este martes, en la que se discutirá la ponencia de archivo de la Reforma Laboral del gobierno de Gustavo Petro.
Garrido justificó su petición señalando las amenazas directas que el presidente ha lanzado contra los senadores de la Comisión VII, así como el intento de asonada que enfrentaron la semana pasada en el Edificio Nuevo del Congreso, donde manifestantes intentaron presionar a los legisladores para que no hundieran el proyecto.

Presión desde el Ejecutivo y movilización oficialista
La solicitud de aplazamiento llega en un momento en el que el gobierno ha intensificado su presión sobre el Congreso. Petro decretó el 18 de marzo como “día cívico” para impulsar marchas en favor de sus reformas, con la intención de generar una demostración de fuerza que condicione las decisiones legislativas.
En un abierto desafío al Congreso, el presidente ha calificado como “traidores” a los senadores que se oponen a la Reforma Laboral y los ha señalado de defender intereses empresariales en lugar de los derechos de los trabajadores. Esta narrativa ha encendido alarmas entre quienes consideran que el gobierno busca forzar el trámite de la reforma mediante la intimidación.
Asonada en el Capitolio: Una señal preocupante
El intento de asonada ocurrido la semana pasada en el Congreso marcó un punto de inflexión en la confrontación entre el Ejecutivo y el Legislativo. Manifestantes intentaron irrumpir en el Edificio Nuevo, en lo que varios congresistas han descrito como un acto de amedrentamiento orquestado por sectores cercanos al petrismo.
Este hecho, sumado a las amenazas del presidente, ha generado preocupación sobre la seguridad de los senadores que votarán la ponencia de archivo. La posibilidad de que la sesión se realice en medio de una jornada de marchas oficialistas aumenta los temores de nuevas presiones o incluso agresiones contra los legisladores.
Petro radicaliza su discurso y el Congreso responde
La escalada del discurso de Petro, pasando de la confrontación política a señalamientos directos contra los congresistas, es vista por sectores de la oposición como una estrategia desesperada ante el inminente hundimiento de su reforma. La falta de consensos en el Legislativo ha llevado al gobierno a recurrir a la movilización social como su último recurso para tratar de imponer su agenda.
Sin embargo, varios alcaldes y gobernadores han rechazado la convocatoria a marchar y han reafirmado su compromiso de gobernar sin someterse a presiones políticas. La resistencia de las regiones a plegarse a la estrategia de Petro demuestra que el país no está dispuesto a aceptar imposiciones gubernamentales disfrazadas de movilización ciudadana.
¿Se aplazará la sesión?
Hasta el momento, la senadora Nadia Blel no ha confirmado si accederá a la petición de Lina María Garrido de aplazar la sesión, pero la incertidumbre sobre la seguridad en el Congreso sigue latente.