Un nuevo estudio revela que María Fernanda Cabal es la figura con mayor influencia, activación de audiencias y centralidad política en redes dentro del Centro Democrático, muy por encima de Paloma Valencia y Miguel Uribe Londoño.
María Fernanda Cabal no solo lidera encuestas internas ni monopoliza los debates nacionales: también arrasa en el terreno donde hoy se libra buena parte de la política —las redes sociales. Un informe elaborado por FCB/FRST y Vali Consultores, con datos recolectados entre el 20 de octubre y el 18 de noviembre, ratifica lo que la conversación digital venía mostrando desde hace meses: Cabal es la voz dominante de la derecha en internet.
El estudio, basado en métricas de Meta, alcance, menciones e interacciones, señala que existe un “liderazgo natural” que no depende de coyunturas electorales ni de estrategias de marketing, sino de una marca política consolidada y un nicho ideológico fiel que la impulsa de manera orgánica.
Quinto-reporte-Analisis-de-desempeno-de-campanas-politicasUna ventaja imposible de ignorar
El informe es contundente: dentro del Centro Democrático, Cabal supera con amplia diferencia a Paloma Valencia, Miguel Uribe Londoño y Paola Holguín. Y no se trata de quién publica más, sino de quién logra encender la conversación.
“La diferencia es marcada”, concluye la medición, que ubica a Cabal como la figura que más conversaciones genera y mantiene vivas. Su audiencia no solo reacciona: amplifica, confronta y disputa el relato político en tiempo real. Ese activismo digital, según los analistas, es el motor de su ventaja.
Incluso cuando no es ella quien provoca el hecho político, termina quedándose con la centralidad del debate, prueba de una comunidad que actúa como un ejército digital disciplinado.
La fuerza de una marca política
La explicación, para los investigadores, es clara: Cabal construyó una identidad reconocible, coherente y emocionalmente potente. Su “marca personal fuerte”, como la denomina el documento, responde a un discurso confrontacional, sin medias tintas, que conecta con sectores que buscan una derecha dura, sin complejos y sin matices.
Esa claridad, sumada a su constancia y a un estilo comunicativo directo, la instala en el radar del debate público incluso cuando no produce contenido. “Su mayor fortaleza es haber consolidado una masa crítica de seguidores que la mantienen vigente sin necesidad de que ella genere la noticia”, señala el informe.
Crisis que la impulsan
El estudio también analizó episodios de tensión interna del Centro Democrático. El caso más visible: la controversia por la escogencia de una firma encuestadora, promovida por Miguel Uribe Londoño.
Aunque la discusión no tenía a Cabal como protagonista inicial, la conversación terminó girando en torno a su reacción. Una vez más, su nombre absorbió el foco, desplazó a los demás y marcó la agenda digital.
Una señal que, de acuerdo con los autores, indica que Cabal tiene la capacidad de “reorientar” la discusión incluso cuando esta nace fuera de su órbita.
¿Sirve la pauta? No siempre
Uno de los puntos más reveladores del análisis es la relación —o la ausencia de ella— entre inversión y relevancia política. Según los datos, entre el 20 de octubre y el 18 de noviembre, Miguel Uribe Londoño, Juan Carlos Pinzón y Mauricio Lizcano estuvieron entre los mayores inversionistas en publicidad.
Pero esa apuesta no se tradujo en conversación ni en centralidad política.
“El gasto no garantiza impacto”, advierte el estudio.
Cabal, en contraste, se mantuvo por encima del promedio con inversión mínima. Es decir: su influencia no depende de dinero, sino de una comunidad movilizada.
Autenticidad, la diferencia clave
El informe también analiza la percepción del contenido. Mientras otros precandidatos fueron criticados por material “forzado” o “poco natural”, la narrativa de Cabal coincide con las expectativas de su audiencia. Su discurso —crítico, contundente, polarizante— no sorprende a quienes la siguen, lo cual reduce el rechazo y fortalece la lealtad digital.
Esa autenticidad constante explica por qué sus publicaciones logran efectos políticos inmediatos, incluso cuando su mensaje se limita a una frase o a una reacción.
Un efecto en la consulta y más allá
Aunque el estudio no proyecta resultados electorales, sí advierte que, en un ecosistema donde la conversación determina la relevancia, Cabal entra a la contienda del Centro Democrático con una ventaja estructural difícil de igualar: una base movilizada, fidelizada y capaz de amplificar cualquier episodio político.
La consulta del partido, su influencia sobre la agenda pública y la forma en que se estructuran los debates internos estarán atravesados por la presencia dominante de Cabal en redes, un terreno donde —al menos hoy— no tiene rival dentro de la derecha.
Un mensaje claro para sus competidores: la batalla digital ya tiene ganadora. Y su nombre es María Fernanda Cabal.


















