El Ministerio de Minas y Energía de Colombia ha publicado un borrador de resolución en el que se plantea un “racionamiento programado de gas natural” entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre de 2024.
Esta medida tiene como objetivo asegurar el funcionamiento de las plantas térmicas que generan electricidad para la costa Caribe, mientras se lleva a cabo el mantenimiento anual de la planta regasificadora de Cartagena (SPEC LNG), que es clave para la importación de gas natural en el país.
El racionamiento programado afectará el suministro de gas para varias plantas térmicas, incluyendo Termocandelaria, Tebsa y Termoflores, ubicadas en Cartagena y Barranquilla. Estas plantas dependen del gas importado para producir electricidad y son fundamentales para mantener el servicio eléctrico en la región. La decisión de reprogramar el mantenimiento, originalmente previsto para finales de octubre, se tomó con la intención de minimizar el impacto sobre el suministro energético y coordinar la parada técnica con el descenso esperado en la demanda durante el fin de semana festivo de noviembre.


Mantenimiento y suministro en la costa Caribe
José María Castro, gerente general de SPEC LNG, explicó que el mantenimiento fue aplazado con el objetivo de contribuir a la seguridad energética del país. Según Castro, esta reprogramación se coordinó con los diferentes actores del sector, permitiendo que coincida con los mantenimientos ya programados de algunas plantas térmicas. «Este esfuerzo busca reducir el impacto en la demanda de gas y electricidad durante esos días», aseguró el gerente.
La planta regasificadora de Cartagena es esencial para la importación de gas natural, que a su vez es utilizado por las plantas térmicas para generar electricidad. Sin este suministro, el funcionamiento de las térmicas se vería comprometido, lo que podría afectar el suministro eléctrico en gran parte de la costa Caribe. El Centro Nacional de Despacho (CND) será el encargado de coordinar y monitorear el uso del gas durante el periodo de racionamiento.
Detalles del racionamiento
El borrador de resolución del Ministerio detalla el volumen diario de gas natural que se distribuirá durante los cinco días de racionamiento. Los días 31 de octubre y 1 de noviembre se entregarán 84,6 millones de pies cúbicos, mientras que el 2 de noviembre la cifra disminuirá a 75,7 millones. Para el 3 de noviembre, se prevé un suministro de 60,3 millones de pies cúbicos, seguido de 72,4 millones el último día, el 4 de noviembre. Este racionamiento priorizará ciertos sectores de acuerdo con la importancia de su demanda, comenzando con el gas necesario para la operación de estaciones de compresión y los usuarios residenciales y pequeños comercios, seguido por el gas natural vehicular y, finalmente, la industria.
Sin embargo, esta medida ha generado preocupación en algunos sectores de la industria. Sandra Fonseca, representante de Asoenergía, expresó que el racionamiento afecta la operación normal de la industria y su competitividad, debido al probable incremento en los precios. Fonseca señaló que la resolución es confusa, ya que no se especifica claramente qué fuentes de gas sufrirán limitaciones. Además, mencionó que las plantas térmicas se verían presionadas a no utilizar gas a pesar de que tienen la obligación de cumplir con el suministro de energía firme, lo que podría generar repercusiones negativas para los usuarios de electricidad.
Impacto y reacción del sector
La medida del Gobierno, aunque temporal, refleja la fragilidad del suministro de gas en Colombia y su importancia para garantizar el servicio eléctrico en regiones clave como la costa Caribe. El racionamiento de gas natural afectará no solo a la industria, sino también a otros sectores como el gas vehicular, que podría enfrentar restricciones. Esta situación resalta la necesidad de optimizar la infraestructura energética del país y buscar alternativas que mitiguen el impacto de este tipo de mantenimientos en el suministro eléctrico y la competitividad industrial.
El proyecto de resolución aún está abierto a comentarios, lo que podría derivar en ajustes o aclaraciones antes de su aprobación final. No obstante, el racionamiento ya está planteado como una medida necesaria para asegurar el correcto funcionamiento de las plantas térmicas y, por ende, el suministro de energía eléctrica en una región que depende fuertemente de este tipo de generación.