El oficial murió tras recibir varios disparos de sicarios en una transitada avenida de Popayán; el Ejército denunció una grave violación al Derecho Internacional Humanitario.
El país vuelve a estremecerse por la violencia contra la Fuerza Pública. El teniente coronel Rafael Granados Rueda, comandante del Batallón de Movilidad y Maniobra Aérea del Ejército, murió este 27 de noviembre luego de haber sido baleado por sicarios al mediodía en la capital del Cauca.
El ataque se registró en el sector de Casas Fiscales y Militares de la Avenida Champagnat, una de las vías más concurridas de Popayán, cuando el oficial se transportaba en un vehículo particular. De acuerdo con el reporte inicial, Granados recibió impactos de arma de fuego en la cabeza, por lo que fue trasladado de emergencia a un centro asistencial, donde falleció horas después por la gravedad de las heridas.
El Ejército Nacional rechazó el crimen y lo calificó como una “flagrante violación al Derecho Internacional Humanitario y a los derechos humanos”, además de expresar condolencias a los familiares, compañeros de armas y amigos del oficial caído.
Las autoridades locales y la Fuerza Pública reforzaron el dispositivo operativo para dar con el paradero de los responsables, mientras avanza la investigación de un hecho que golpea nuevamente la seguridad en el Cauca y evidencia la creciente amenaza que enfrentan los mandos militares en la región.


















