En la tranquila vereda Holanda, ubicada en la zona rural del municipio de Colombia, al norte del departamento del Huila, los habitantes enfrentan un fenómeno inquietante: la aparición recurrente de un espectro al que identifican como «La Llorona».
Según testimonios recogidos por la comunidad, este supuesto espíritu comienza a manifestarse cada día a partir de las 6 de la tarde y desaparece hacia las 3 de la madrugada, dejando a los residentes sumidos en el temor.
«Nunca la había escuchado, pero es aterrador»
Vicenta Monroy, una labriega de la zona, describió la situación con notable angustia. «Después de ser una región tan tranquila, sentimos miedo, terror. A partir de las seis aparece este fantasma, una mujer vestida de blanco, con harapos y un vestido largo. Llora un llanto angustioso y terrorífico», relató.
La situación se ha convertido en una pesadilla para los residentes, quienes aseguran que no solo ellos perciben las manifestaciones, sino también los animales de la zona. «Los perros ladran al escucharla, y es algo que ocurre todas las noches», añadió Monroy.
Mitos, supersticiones y una comunidad en vilo
La presencia de este supuesto espectro ha dado pie a innumerables hipótesis entre los habitantes. Algunos lo atribuyen a un espíritu vengativo relacionado con episodios de «perversidad» dentro de la comunidad, mientras que otros sugieren que podría tratarse del «diablo» o un «mal espíritu» que busca llevarse a alguien.
Los relatos de la tercera edad en la comunidad refuerzan la creencia en la figura de La Llorona como un mito profundamente arraigado en la tradición oral. Sin embargo, para los labriegos de Holanda, este no es solo un mito: la constante presencia de esta figura es percibida como una amenaza real.
Fotografías y videos: la evidencia que divide opiniones
Algunos habitantes aseguran haber captado imágenes y videos de la silueta de La Llorona. «Es delgada, con un vestido largo, pero su rostro no se ha visto claramente. En varias ocasiones, la han visto sentada, como si estuviera chateando en un celular», describió un residente.
Estas pruebas han generado debate en la comunidad. Mientras unos consideran las imágenes como evidencia irrefutable de la presencia sobrenatural, otros se mantienen escépticos, atribuyéndolas a ilusiones ópticas o elaboraciones imaginativas.
Llamado a la iglesia: una solución espiritual
Ante la persistencia del fenómeno, los habitantes han decidido buscar ayuda espiritual. «Estamos a punto de llamar al Padre Walter, para que venga y haga una misa. Esperamos que pueda controlar este episodio que nos tiene a todos atemorizados», expresó Monroy.
Por ahora, lo único claro es que los habitantes de la vereda Holanda permanecen en alerta, tratando de mantener la calma mientras buscan respuestas a lo que parece ser más que un simple relato de miedo.