La senadora y precandidata presindencial María Fernanda Cabal acusó al presidente de Fecode de dejar a millones de niños pobres sin clase por paros interminables y advirtió que el sindicato “encadenó” el futuro educativo del país en beneficio de una cúpula privilegiada.
La Comisión Primera del Senado ardió. No por el debate, sino porque María Fernanda Cabal decidió entrar sin anestesia a un terreno que pocos se atreven a tocar: el poder de Fecode, el sindicato más influyente —y más temido— del sector público.
Lo hizo mirando de frente al presidente del gremio, José Ayala Espitia, con una frase que no solo marcó el pulso del debate, sino que podría convertirse en una línea de campaña:
“No hay nada más cruel que tener a los hijos de los pobres sin un aula donde estudiar”.
Desde ese primer golpe, el mensaje fue claro: Cabal no iba a discutir cifras ni excusas burocráticas, sino el corazón del problema. Y el corazón, según ella, es uno solo: los niños están pagando la factura de un sindicalismo que perdió el rumbo.
“Los niños no son trofeos sindicales”
La senadora recordó que detrás de cada paro hay 8 millones de estudiantes, la mayoría hijos de familias en condición de vulnerabilidad.
“Los niños no son parte de ninguna lucha sindical. Son sujetos de especial protección. Tienen derecho a recibir clase todos los días”, soltó Cabal.
Para la precandidata, las continuas paralizaciones no son un mecanismo de protesta, sino una forma de chantaje institucional:
“Rompan esas cadenas. Ustedes también están atrapados en un sindicato que dejó de pensar en el maestro y empezó a pensar en su cúpula”.
La propuesta que reacomoda el tablero: educación como función esencial
Cabal volvió a impulsar su iniciativa para que la educación sea declarada función esencial del Estado, una figura que impediría que los paros dejen sin clase a los estudiantes.
“No es para quitarles el derecho a protestar. Es para evitar que 8 millones de niños sigan siendo usados como escudo humano”, afirmó.
Y agregó con ironía:
“Si de verdad tuvieran conciencia social, protestarían en horarios que no arruinen el futuro de los que no tienen nada”.
El golpe más fuerte: señalamientos contra la élite sindical
El punto más encendido llegó cuando Cabal describió a Fecode como una estructura que reivindica derechos para los maestros, pero cuyos líderes disfrutan privilegios que no conoce ningún docente de aula.
“Las luchas sindicales terminaron creando una cúpula privilegiada. Privilegios iguales o superiores al mismo sistema perverso contra el que dijeron pelear”, lanzó.
Cabal recordó que miles de profesores rurales duermen en condiciones indignas, muchos sin acceso a agua potable, “mientras algunos directivos sindicales viven como si fueran ministros sin cartera”.
Del aula al escándalo: Petro entra al debate
La senadora conectó el tema educativo con el escándalo político que sacude al país: los presuntos aportes irregulares a la campaña de Gustavo Petro.
“A mí me duelen los $500 millones para la campaña de Petro. Hoy sabemos que hubo plata del narcotráfico, del pacto de La Picota. ¿Cómo no se va a indignar uno cuando los maestros pobres no reciben ni una colchoneta?”, cuestionó.
“El gobierno dice que ama a los pobres, pero solo los multiplica”.
Advertencia directa a Fecode: o cambian, o desaparecen
Uno de los momentos más comentados ocurrió cuando Cabal planteó una predicción que remeció al sindicato:
“La virtualidad los va a dejar atrás. El sistema que ustedes dirigen va a desaparecer si no se adaptan”.
La senadora explicó que el mundo ya cambió y que millones de jóvenes están estudiando en línea con profesores de talla mundial.
“No necesitamos burócratas del Ministerio que saben menos que quien enseña por vocación”, dijo.
Y remató:
“Quiero que mis nietos tengan los maestros que yo tuve. Pero eso no será posible si ustedes siguen atrapados en la política de la lucha de clases”.
Cabal cerró con una petición:
“No les enseñen más odio a los niños. Enséñenles que son diamantes en bruto, que pueden romper la cadena de pobreza”.

















