De vender dulces a graduarse como filósofo: la inspiradora historia de William Albeiro Garcés
Su historia es un testimonio de perseverancia y superación, demostrando que la educación y la determinación pueden transformar vidas, incluso en los escenarios más adversos.
La historia de William Albeiro Garcés es un testimonio de resiliencia y determinación. Desde las calles de Bolívar, Cauca, donde vendía dulces para sobrevivir, hasta los pasillos de la Universidad del Cauca, donde ayer recibió su título de filósofo, su vida es una muestra de que los sueños pueden alcanzarse a pesar de las adversidades.
Garcés, nacido en la vereda La Medina, creció en condiciones de vulnerabilidad, enfrentando no solo la pobreza sino también una discapacidad que nunca le impidió luchar por su futuro. Desde niño sintió una profunda pasión por el conocimiento y, aunque el destino parecía jugar en su contra, su espíritu inquebrantable lo llevó a desafiar cada obstáculo.
Durante años, William vendió dulces en las afueras del hospital de Bolívar, donde además de conseguir su sustento, encontró en los libros un refugio y una puerta a un mundo de posibilidades. Entre ventas y lecturas, comenzó a forjar su sueño de acceder a la educación superior, una meta que parecía inalcanzable en su contexto.
El viaje hacia un futuro incierto
Hace 13 años, con una maleta pequeña, dos mudas de ropa y el firme propósito de convertirse en profesional, Garcés emprendió su viaje hacia Popayán. Sin recursos ni apoyo, llegó a una ciudad donde la vida fue aún más dura. Enfrentó hambre, frío y momentos de desesperanza, pero nunca dejó de creer en su meta.
A lo largo de su trayectoria universitaria, sobrevivió gracias a la solidaridad de desconocidos, a trabajos esporádicos y, sobre todo, a su insaciable sed de conocimiento. No solo estudió filosofía, sino que convirtió cada adversidad en una lección de vida.
Un triunfo que inspira
El 28 de marzo, su lucha incansable tuvo recompensa. Con el diploma en sus manos, William Albeiro Garcés demostró que no hay barreras lo suficientemente grandes para quien está decidido a superarlas. «Este título no es solo mío, es de todos los que me tendieron una mano, de los que creyeron en mí cuando todo parecía perdido», expresó emocionado durante la ceremonia de graduación.
Su historia ya es motivo de inspiración para muchos jóvenes que, como él, enfrentan realidades difíciles pero sueñan con un mejor futuro. En tiempos donde el acceso a la educación sigue siendo un desafío para miles de colombianos, el ejemplo de Garcés es un llamado a la esperanza y a la convicción de que el conocimiento sigue siendo la mayor herramienta de transformación.