Gobierno anuncia nueva subasta de expansión energética en medio de crisis y cuestionamientos
En un intento por disipar temores sobre un posible colapso energético en el país, el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, anunció que el Gobierno Nacional y la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) trabajan en una nueva subasta de expansión de energía.
La declaración se dio en el marco del Congreso Colombia Genera, organizado por la ANDI, y surge en un contexto de incertidumbre sobre la estabilidad del sistema eléctrico nacional.
Según Palma, el Ministerio y la CREG están diseñando la regulación necesaria para habilitar esta subasta, que se sumará a la de reconfiguración anunciada en 2024. “Queremos garantizar que este país no se apague, queremos cerrar estas brechas”, afirmó el ministro, asegurando que ya se han dado pasos clave en la aprobación del proceso.
El anuncio llega en un momento crítico, marcado por advertencias sobre posibles apagones y la crisis financiera de varias empresas del sector eléctrico. No obstante, Palma desestimó estas preocupaciones, señalando que algunos sectores utilizan la situación con fines políticos de cara a las elecciones. “Queremos acabar ese discurso catastrófico de que este país se va a apagar”, sostuvo el funcionario, minimizando las alarmas sobre la fragilidad del sistema.
Dudas sobre la capacidad de respuesta del Gobierno
A pesar del optimismo del ministro, expertos del sector energético han manifestado inquietudes sobre la viabilidad de la subasta y la rapidez con la que podría generar resultados efectivos. La crisis financiera de empresas generadoras y comercializadoras, sumada a la falta de confianza en la regulación, ha generado incertidumbre sobre la ejecución de estos proyectos.
En 2023, la Asociación Colombiana de Generadores de Energía (Acolgen) alertó sobre el riesgo de insuficiencia en la oferta energética, una preocupación que persiste y que ha llevado a analistas a cuestionar la efectividad de las medidas anunciadas por el Gobierno.
Además, la politización del tema energético, con declaraciones cruzadas entre el oficialismo y la oposición, ha complicado el debate técnico. Mientras el Ejecutivo insiste en que la situación está bajo control, sectores productivos y analistas piden respuestas concretas sobre cómo se garantizará la estabilidad energética sin depender de medidas de emergencia.
El desafío de la infraestructura energética
La necesidad de expandir la capacidad energética en Colombia es evidente, pero la ejecución de estos planes enfrenta obstáculos logísticos y financieros. En los últimos años, varios proyectos de generación, especialmente en energías renovables, han encontrado trabas en licencias ambientales, conflictos sociales y dificultades en la conexión a la red de transmisión.
El éxito de la nueva subasta dependerá no solo de la voluntad política, sino de la capacidad del Gobierno para ofrecer condiciones claras a los inversionistas y garantizar la viabilidad técnica de los proyectos. En un país donde la infraestructura energética ha sido históricamente vulnerable, la incertidumbre sigue latente.
La pregunta clave sigue en el aire: ¿Será esta subasta la solución a la crisis o simplemente una estrategia para calmar la incertidumbre antes de las elecciones? Lo cierto es que el país sigue a la expectativa de respuestas concretas más allá de los anuncios.