Los cuerpos, que corresponden a personas fallecidas en enfrentamientos armados entre 2000 y 2005, fueron entregados al Instituto Nacional de Medicina Legal para su identificación.
El Cementerio Central de Neiva fue nuevamente escenario de una intervención forense por parte de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), que recuperó seis cuerpos no identificados. Esta misión humanitaria, que se desarrolló durante seis días, hace parte de las medidas cautelares decretadas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en 2021. Dichas medidas buscan proteger los cuerpos de personas no identificadas y de aquellos que, aunque identificados, no han sido reclamados por sus familiares.
El equipo encargado de la intervención estuvo conformado por expertos en antropología forense, criminalística y topografía, quienes se concentraron en tres áreas específicas del cementerio. Estos lugares fueron seleccionados debido a su relevancia en la búsqueda de cuerpos inhumados en el camposanto, que durante años ha sido utilizado para enterrar a personas fallecidas en enfrentamientos, muchos de ellos vinculados a grupos armados no estatales.

El proceso de identificación y su contexto
Diego Sevilla, coordinador de la UBPD en el Huila, explicó que, debido al avanzado estado de descomposición de los cuerpos, no fue posible realizar una revisión en terreno. Por ello, los restos fueron trasladados al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF), donde se llevará a cabo el proceso de identificación.
Las investigaciones preliminares señalan que los cuerpos corresponden a personas que murieron en enfrentamientos bélicos en las regiones de Tolima, Caquetá, Cauca, Putumayo y Huila entre los años 2000 y 2005. Una vez identificados, la UBPD iniciará el proceso de localización de sus familiares para llevar a cabo la entrega digna o culturalmente pertinente de los restos, permitiendo así el retorno de estos individuos a sus hogares.
Riesgos y desafíos en la excavación
La intervención, que estaba programada para realizarse durante dos semanas, tuvo que reducirse a solo seis días debido a las condiciones adversas del terreno. Sevilla explicó que los cuerpos se encontraban a profundidades de más de dos metros, lo que, sumado a la composición del suelo y la estrechez de las excavaciones, representaba un riesgo de colapso tanto para el equipo forense como para los restos recuperados.
“Nos encontramos que los cuerpos de las personas no identificadas estaban a grandes profundidades, de dos metros en adelante. Por lo tanto, al ser lugares tan estrechos y por la composición de la tierra, existía riesgo de colapso de las excavaciones y fue necesario suspender esas actividades”, señaló Sevilla.
A pesar de los desafíos, las autoridades involucradas, como la JEP, la Alcaldía de Neiva y la Gobernación del Huila, están en proceso de realizar mesas técnicas para determinar las medidas necesarias que permitan retomar las labores de recuperación antes de finalizar el año.

La búsqueda continúa
Este esfuerzo forma parte del Plan Regional de Búsqueda del Norte del Huila, que abarca un universo de 610 personas reportadas como desaparecidas en el contexto del conflicto armado. La UBPD ha hecho un llamado a los familiares de personas desaparecidas o a quienes tengan información sobre su paradero, en especial si creen que podrían estar enterradas en el Cementerio Central de Neiva, para que se pongan en contacto con la entidad. La información recibida será tratada de manera confidencial y con fines exclusivamente humanitarios.
Los familiares interesados pueden comunicarse a través de la línea telefónica nacional 3162783918, el número local en el Huila 3160174564 o enviar un correo electrónico a correspondenciagitthuila@unidadbusqueda.gov.co.